Solo somos unos pocos condenados a escribirle al corazón, conocemos el amor y mantenemos la ilusión...
lunes, 1 de diciembre de 2014
sábado, 29 de noviembre de 2014
Estigma
- Lluvia, hazme un favor.
Haz que llueva tan lento que pueda contar los charcos. Que las gotas no hagan de estas huellas barro... -viernes, 28 de noviembre de 2014
Diferencias
El conformista, se amolda a lo que tiene aunque no le aporte mucho o nada gratificante.
El inconformista, siempre ve más allá.
El cobarde, no toma decisiones o actúa por la espalda.
El valiente, las toma de frente, cuando llega el momento y por muy duras que sean.
Por ende, el inconformista valiente, siempre será altamente más gratificado o feliz a la larga por su toma de decisiones que el conformista cobarde.
Esta regla puede ser perfectamente aplicable para el querer.
Por eso, yo, que me considero un valiente inconformista, poco a poco voy viendo que, lo que en un pasado fue una decisión dura de tomar, cada vez me es más gratificante. A parte, dicha gratificación abarca más ámbitos que el del querer solamente. Y esa era la idea que tenía en un principio cuando decidí tomarla.
Por ello, estoy exento de arrepentimiento.
El inconformista, siempre ve más allá.
El cobarde, no toma decisiones o actúa por la espalda.
El valiente, las toma de frente, cuando llega el momento y por muy duras que sean.
Por ende, el inconformista valiente, siempre será altamente más gratificado o feliz a la larga por su toma de decisiones que el conformista cobarde.
Esta regla puede ser perfectamente aplicable para el querer.
Por eso, yo, que me considero un valiente inconformista, poco a poco voy viendo que, lo que en un pasado fue una decisión dura de tomar, cada vez me es más gratificante. A parte, dicha gratificación abarca más ámbitos que el del querer solamente. Y esa era la idea que tenía en un principio cuando decidí tomarla.
Por ello, estoy exento de arrepentimiento.
Todo tiene su recompensa en modo karma, pero:
El que no sufre, no gana.
Y el que gana sin merecerlo, tarde o temprano llora.
El que no sufre, no gana.
Y el que gana sin merecerlo, tarde o temprano llora.
viernes, 21 de noviembre de 2014
Eres tan inocente como valiente...
Es toda tuya, yo no la necesito.
No necesito; ni quiero, a alguien capaz de llamaramor a otra persona en tan poco tiempo. Que afirmaba estar loca por uno y ahora dice estarlo por otro. Que dejé llorando entre lágrimas y "te amo" hace menos de un mes y ahora "ama" al que aguantó sus penas.
No necesito a alguien inmersa en falsedad y autoengaño para salir de un bache. Que es capaz de, en dos semanas, ver la vida totalmente de manera opuesta. Nadie es capaz.
No necesito; ni quiero, a alguien capaz de llamar
No necesito a alguien inmersa en falsedad y autoengaño para salir de un bache. Que es capaz de, en dos semanas, ver la vida totalmente de manera opuesta. Nadie es capaz.
A alguien que tiene el valor de decirme que me ama, que me quiere y no me ha olvidado, y te ha dicho lo mismo a ti a la vez, hasta que yo me he marchado de su vida. Que ha sido tan abyecta de jugar contigo a mis espaldas porque nunca, insisto; nunca, ha tenido el valor de ir de frente.
Por eso te digo que: puedes quedártela. A ella y a todas las cosas que hasta hace tres meses me escribía a mí porque son las mismas.
Para mí ella solo es otra derrota. Supongo que para ti es una victoria, ya que nunca has experimentado como funciona esto del querer y le has arrebatado media vida a otra persona.
Si yo era el que sentía menos (según ella) y estoy así, cómo ella es capaz de, en tan poco tiempo, cambiar rotundamente de opinión?
Tranquilo. Disfrútala, es toda tuya hasta el día que te destroce. Porque serás uno más. Estoy completamente seguro.
No sé si te cansarás de aquí dos meses o dos años, pero la conozco demasiado más que tú y, sé que, o te arrodillas para satisfacerla, o las pasarás canutas.
Con ese modo de ver la vida que tiene ella, de buscar a su propio príncipe azul por todos los rincones.
Te aconsejo que no ceses en "quererla" a su manera, porque tan pronto como te ha venido, se irá.
Está terriblemente loca y no sabes hasta qué punto. Pero, te doy una pista: ella nunca será la mala de la película.
Tú solo eres un juguete más como lo fui yo.
Quiérela. Con el tiempo ya te acordarás de mis palabras.
Para mí ella solo es otra derrota. Supongo que para ti es una victoria, ya que nunca has experimentado como funciona esto del querer y le has arrebatado media vida a otra persona.
Si yo era el que sentía menos (según ella) y estoy así, cómo ella es capaz de, en tan poco tiempo, cambiar rotundamente de opinión?
Tranquilo. Disfrútala, es toda tuya hasta el día que te destroce. Porque serás uno más. Estoy completamente seguro.
No sé si te cansarás de aquí dos meses o dos años, pero la conozco demasiado más que tú y, sé que, o te arrodillas para satisfacerla, o las pasarás canutas.
Con ese modo de ver la vida que tiene ella, de buscar a su propio príncipe azul por todos los rincones.
Te aconsejo que no ceses en "quererla" a su manera, porque tan pronto como te ha venido, se irá.
Está terriblemente loca y no sabes hasta qué punto. Pero, te doy una pista: ella nunca será la mala de la película.
Tú solo eres un juguete más como lo fui yo.
Quiérela. Con el tiempo ya te acordarás de mis palabras.
martes, 18 de noviembre de 2014
domingo, 16 de noviembre de 2014
Musas del descuido
Te fuiste con otro y acudiste a mí cuando él se cansó de ti.
Fui un idiota por tenderte la mano después del dolor que ya habías causado. Por no darme cuenta de que venías a engatusarme con tus artimañas, una vez más, porque tu "plan B" había sido errado.
Ojalá hubiese sabido ignorarte cuando ya solo eras un destello de reminiscencia y empezaba a rozar la felicidad propia al lado de otra persona...
Conseguiste que ella pasase por mi vida brevemente porque supiste muy bien como llamar mi atención. Y al igual que ella, algunas otras más que, probablemente, valían la pena más que tú.
Ya hace un año de aquello. Ahora mismo me arrepiento más que nunca.
sábado, 15 de noviembre de 2014
Gracias...
Sé que es tarde pero quiero darte las gracias.
Te doy las gracias por última vez, lo prometo.
Gracias en parte por nada pero a la vez por todo.
Gracias por marcharte de mi vida, porque ahora realmente es cuando estoy alcanzando mis metas y hago lo que me apetece. Contigo no podía. No dejas. Agobias. Desesperas.
Así que, gracias.
Estoy deseando ver al valiente que aguante tus niñerías, no ahora, en un tiempo, porque dudo que alguien soporte tanto como yo.
Gracias por darme una lección. Por enseñarme que hay personas en el mundo a las que se les da fenomenal eso de inventar cosas. Que les da igual lo ruin o rastrera que sea la mentira con tal de salirse con la suya. Y si pueden tergiversar la realidad, también.
Gracias, gracias de todo corazón, porque a mi vida no vas a volver más. Porque cada vez que vuelves vienes a hacer daño y, además, siempre me haces culpable de todas tus heridas, aunque no sea yo el responsable.
Gracias, por enseñarme que una cara bonita no tiene por qué ir a conjunto con su corazón.
Gracias, porque me merezco mucho más de lo que me dabas tú. Alguien que sepa valorar mis palabras y mis hechos, y no que las deseche a la primera ocasión que se le presente.
Y porque hay personas en el mundo que no merecen pasar por mi vida como un destello por tenerte a ti en vilo.
Y gracias, gracias y suerte, sobre todo suerte, porque dudo que encuentres a alguien que te quiera y esté tan loco como yo lo he estado por ti.
Gracias en parte por nada pero a la vez por todo.
Gracias por marcharte de mi vida, porque ahora realmente es cuando estoy alcanzando mis metas y hago lo que me apetece. Contigo no podía. No dejas. Agobias. Desesperas.
Así que, gracias.
Estoy deseando ver al valiente que aguante tus niñerías, no ahora, en un tiempo, porque dudo que alguien soporte tanto como yo.
Gracias por darme una lección. Por enseñarme que hay personas en el mundo a las que se les da fenomenal eso de inventar cosas. Que les da igual lo ruin o rastrera que sea la mentira con tal de salirse con la suya. Y si pueden tergiversar la realidad, también.
Gracias, gracias de todo corazón, porque a mi vida no vas a volver más. Porque cada vez que vuelves vienes a hacer daño y, además, siempre me haces culpable de todas tus heridas, aunque no sea yo el responsable.
Gracias, por enseñarme que una cara bonita no tiene por qué ir a conjunto con su corazón.
Gracias, porque me merezco mucho más de lo que me dabas tú. Alguien que sepa valorar mis palabras y mis hechos, y no que las deseche a la primera ocasión que se le presente.
Y porque hay personas en el mundo que no merecen pasar por mi vida como un destello por tenerte a ti en vilo.
Y gracias, gracias y suerte, sobre todo suerte, porque dudo que encuentres a alguien que te quiera y esté tan loco como yo lo he estado por ti.
Te quería más a ti que a mí y eso es un problema.
viernes, 14 de noviembre de 2014
Controversia
Seguramente quieras sentirte importante por todo lo que me haces evocar, pero antes de que sigas creyendo que me desvivo por tus besos, déjame hacerte un pequeño inciso:
No mereces ni un ápice de mi cariño y atención y eso lo tengo claro, pero yo necesito desahogarme. Así que, no te creas más que nadie.
Ni se te ocurra pensar que no quiero dejar de quererte. Todo lo contrario y cuanto antes mejor.
Sé perfectamente que para evitar el dolor lo más coherente es la elusión de la causa. Es una regla básica de la psicología que seguramente conozcas y que tú aplicas muy bien, "bonita".
Por lo tanto, puede que sea "masoca", pero prefiero dejar de quererte de manera sana. Al menos, de forma más sana que la tuya. Siendo consecuente y realista; como es y debería ser, y no soslayando los espasmos involuntarios del corazón como haces tú.
Y, con ello, espero que termines desvaneciéndote poco a poco, hasta llegar a ser para mí un punto negro en el horizonte que ni si quiera brille.
Te quiero (pero fuera de mi vida si es posible)
Cincuenta y tres segundos
Cada mañana cruzo la estación para ir a clase.
Podría levantarme un poco antes y rodearla, así evitaría un sinfín de recuerdos que se apoderan de mí durante los cincuenta y tres segundos que tardo en cruzarla. Pero no sería sensato conmigo mismo.
Prefiero entrar con la cabeza alta y afrontar el cúmulo de detalles que podría relacionar contigo(onosotros) en esos cincuenta y tres segundos.
Deberías probarlo allí, en Valencia.
Te sorprendería la cantidad de cosas que puedes llegar a relacionar con alguien en tan poco tiempo.
Es una sensación de angustia y estremecedora, pero que a la larga, puede acabar resultando hasta divertida.
Prefiero entrar con la cabeza alta y afrontar el cúmulo de detalles que podría relacionar contigo(o
Deberías probarlo allí, en Valencia.
Te sorprendería la cantidad de cosas que puedes llegar a relacionar con alguien en tan poco tiempo.
Es una sensación de angustia y estremecedora, pero que a la larga, puede acabar resultando hasta divertida.
jueves, 13 de noviembre de 2014
Con la guardia baja disparan los cobardes
Y qué orgullosa tú al verme padecer por ti.
Y cómo te gusta verme así, ¿eh?
Y cómo te gusta verme así, ¿eh?
Porque negociar una tregua entre "tanto sentir", quizá era demasiado pedir para tu corazón inerte.
Y yo, mientras, abatido; como soldado en batalla, a causa de vuestros disparos a traición.
Pero, olvidas que en toda batalla, las alianzas forzadas también acaban en acto de alevosía...
Será entonces cuando recuerdes las palabras del que, hasta ese momento, creíste tu enemigo y, sin embargo, fue el que te tendió la mano proponiéndote un armisticio.
Ahí será tarde.
Ahí será tarde.
Todavía te quiero, pero no te confundas, que ni por un millón de estrellas volvería contigo,
miércoles, 12 de noviembre de 2014
Tan dulce que amargas
...y entonces, te susurré: te quiero.
Y seguiré haciéndolo durante mucho tiempo, pero no podemos seguir con esto - proseguí -.
Y seguiré haciéndolo durante mucho tiempo, pero no podemos seguir con esto - proseguí -.
Pero tú, como siempre, hiciste caso omiso a mis sentimientos y corriste a lidiar el dolor con otro; como si de un vino barato se tratase. Ese que a la larga acaba teniendo el mismo efecto, mas nunca termina sabiendo igual...
Y dime, amor, ¿cómo puedes dormir por las noches diciéndole a él lo que me decías a mí?
martes, 11 de noviembre de 2014
lunes, 10 de noviembre de 2014
Desbarajustes
Tú, fuiste la sufridora siempre.
Tú, fuiste la víctima.
Déjame decirte: ¡Y una mierda!
Esa manera tuya, tan sutil, de enfervorizar tu cabeza lo antes posible llamando a gritos a la serotonina, como si de una droga se tratase, me angustia.
Ser realmente feliz; que no "feliz", es solo para valientes, y tú no lo eres.
Solo eres una cobarde. Sí, una cobarde de mierda.
- Por intentar sucumbir tus miedos y prejuicios a base de autoengaño.
- Por aferrarte al primer clavo ardiendo capaz de ensalzar solo tus virtudes sin mencionar tus defectos.
- Por volver a cometer los errores del pasado sin importarte el daño a terceros.
- Por no querer afrontar la realidad, y refugiarte en un surrealismo adyacente causado por el miedo y la desconfianza que te atemora.
...pero, ¿eso qué más te da a ti si como fruto obtienes una sensación de "felicidad" inminente?
Solo te importa el tú, el tú y después... ah sí, el tú. Y que te quieran, que te quieran mucho. Que te amen y que te digan cosas bonitas.
Es lo único a lo que le das importancia. Te da igual quién.
Hoy esél, mañana quién sabe...
Seguiré sin encajar que digas que me sigues amando, que me quieres, que te importo y que te sigo gustando, porque no te creo. No te creo ni te creeré más. Porque es surrealista que lo sientas, si a su vez, sientes o quieres sentir lo mismo porél sea como sea.
Tú no sabes ni sabrás lo que es pensar un tiempo en los motivos, en los "peros y porqués" de todo, porque no sabes.
Es más sencillo buscar a alguien que te prometa cuanto antes el mismo cielo al que aspirabas, ¿verdad?
Deja de intentar hacerme daño a base de rencor, porque lo único que consigues es engañarte a ti y no a mí.
Eso sí, dueles. Y no por eso. Pero las palabras duelen aunque sepa de sobras que no son del todo ciertas...
...¡ah!
y aprende a querer de verdad, anda.
Tú, fuiste la víctima.
Déjame decirte: ¡Y una mierda!
Esa manera tuya, tan sutil, de enfervorizar tu cabeza lo antes posible llamando a gritos a la serotonina, como si de una droga se tratase, me angustia.
Ser realmente feliz; que no "
Solo eres una cobarde. Sí, una cobarde de mierda.
- Por intentar sucumbir tus miedos y prejuicios a base de autoengaño.
- Por aferrarte al primer clavo ardiendo capaz de ensalzar solo tus virtudes sin mencionar tus defectos.
- Por volver a cometer los errores del pasado sin importarte el daño a terceros.
- Por no querer afrontar la realidad, y refugiarte en un surrealismo adyacente causado por el miedo y la desconfianza que te atemora.
Por eso y muchas otras cosas...
...pero, ¿eso qué más te da a ti si como fruto obtienes una sensación de "
Solo te importa el tú, el tú y después... ah sí, el tú. Y que te quieran, que te quieran mucho. Que te amen y que te digan cosas bonitas.
Es lo único a lo que le das importancia. Te da igual quién.
Hoy es
Seguiré sin encajar que digas que me sigues amando, que me quieres, que te importo y que te sigo gustando, porque no te creo. No te creo ni te creeré más. Porque es surrealista que lo sientas, si a su vez, sientes o quieres sentir lo mismo por
Tú no sabes ni sabrás lo que es pensar un tiempo en los motivos, en los "peros y porqués" de todo, porque no sabes.
Es más sencillo buscar a alguien que te prometa cuanto antes el mismo cielo al que aspirabas, ¿verdad?
Deja de intentar hacerme daño a base de rencor, porque lo único que consigues es engañarte a ti y no a mí.
Eso sí, dueles. Y no por eso. Pero las palabras duelen aunque sepa de sobras que no son del todo ciertas...
...¡ah!
y aprende a querer de verdad, anda.
Insane pain
"Con él soy infinitamente más feliz
de lo que fui contigo"
(Dulce manera la tuya de matarme a puñaladas sin mancharte las manos)
Por lo visto, nos quisimos durante cuatro años en vano, ya que según tú, alguien es capaz de sobrepasar nuestro séptimo cielo en poco más de un mes.
martes, 14 de octubre de 2014
Begin
Fin.
Empezar con un "Hola" a estas alturas no sería lo correcto.
"Adiós".
La vida es puta. Muy puta. Y el final es el límite o eso dicen.
Desearía involucionar para corregir tantas cosas...
(Pero que tonto, y quién no, ¿verdad?).
Estoy inmerso en un bucle y voy sin freno. Creo que la vida intenta ponerme a prueba para ver de lo que soy capaz. Estoy casi convencido.
Me hallo por quincuagésima vez en esa fase de lunático empedernido que no es capaz de poner los pies en la Tierra. Y es que soy así con todo lo que algún día fue nuevo.
Bueno, bonito..., pero breve. Sería la mejor forma para describir el sumo placer que recibo de las pequeñas cosas que suceden a diario, pero detesto la rutina y la reiteración de las mismas.
Tal vez lo fácil sea decir que la vida me ha hecho así por complejo, pero yo soy devoto de los que creen que cada uno se hace a sí mismo. Y yo, precisamente, no estoy orgulloso de cómo soy.
No hay un final sin un principio, y sería capaz de ponerle fecha al inicio del declive.
16.
Creía tener al mundo comiendo de mi mano y realmente no tenía nada; me sentía vacío por dentro.
Quizás mi cabeza inmadura no estaba preparada para soportar tanta presión. Esa presión que concierne el aparentar en vez del ser.
Yo era, pero también creía ser y, de tanto creer, me creí lo que no era.
Es entonces cuando ese vacío aflora, cuando estallas porque no sabes ni cuando, ni como, ni por qué.
Te atosigas. Te empiezas a plantear situaciones, dudas, peros y porqués y, a esa edad, no es fácil asimilar tanto.
Tomas el camino fácil. Un camino tan sencillo a corto plazo que te produce el bienestar inmediato del que carecías.
Pero, a veces, el camino fácil puede parecer el más sencillo y resultar ser el más duro con el tiempo...
Ojalá pudiese resetear mi cabeza para que no se hubiese amoldado a lo que tenía. Y es que a día de hoy, soy un producto de lo que un día viví y no es agradable.
No seré yo quien venga a relatar sus penas "de pe a pa", pero doy las gracias a quien me ha hecho hacerlas más amenas, mas ya no puedo más. Mi cabeza ha dicho basta, y no por voluntad propia.
He llegado a un punto en el que todo me da igual, he perdido la batalla de propósitos.
Me he dado cuenta de que no le debo nada a nadie y menos a esta sociedad "paleta".
Es importante vivir para uno mismo, pero a veces, terceras personas influyen y no lo ponen fácil.
Llega un momento en el que no sabes en quién confiar. No sabes qué está bien y qué mal, a quién querer...
Y es que en un mundo en el que es más importante lo que tienes que lo que vales, es complicado.
Incluso alguno, llegado a este punto, estará pensando lo mariposón que soy por abrir mi corazón, pero eso, creédme, que ya es hora de que me venga dando más bien igual. Porque escribo por y para mí, y no por contentar a nadie.
El mundo no debería estar condicionado por estereotipos. Y no voy a ser yo quien venga a cambiarlo, pero sí que me voy a permitir el lujo de cambiar el mío.
Por eso digo que, no pienso pedir perdón por lo que he hecho hasta ahora. Por no contentar, en mayor parte, el deseo irrefrenable de todos de aparentar, por haber preferido en su momento escribir que ir a drograrme, por pasármelo mejor haciendo crónicas deportivas en vez de subir fotos haciendo el cateto.
No pienso darle más importancia al cuerpo que a la mente; lo cual no significa que lo descuide. No voy a pedir perdón por eso y por muchas otras cosas...
Contentaré a pocos, perderé a muchos. Pero prefiero a pocos mientras sean reales.
Es hora de empezar a decirle adiós a eso que no quiero, a personas, hora de tomar decisiones aunque sean difíciles, a pensar por mí mismo...
Creo que hacer un inciso en el momento adecuado es lo correcto.
Así que, desde aquí, quiero decirle "adiós" al yo interno que no quiero.
Empezar con un "Hola" a estas alturas no sería lo correcto.
"Adiós".
La vida es puta. Muy puta. Y el final es el límite o eso dicen.
Desearía involucionar para corregir tantas cosas...
(Pero que tonto, y quién no, ¿verdad?).
Estoy inmerso en un bucle y voy sin freno. Creo que la vida intenta ponerme a prueba para ver de lo que soy capaz. Estoy casi convencido.
Me hallo por quincuagésima vez en esa fase de lunático empedernido que no es capaz de poner los pies en la Tierra. Y es que soy así con todo lo que algún día fue nuevo.
Bueno, bonito..., pero breve. Sería la mejor forma para describir el sumo placer que recibo de las pequeñas cosas que suceden a diario, pero detesto la rutina y la reiteración de las mismas.
Tal vez lo fácil sea decir que la vida me ha hecho así por complejo, pero yo soy devoto de los que creen que cada uno se hace a sí mismo. Y yo, precisamente, no estoy orgulloso de cómo soy.
No hay un final sin un principio, y sería capaz de ponerle fecha al inicio del declive.
16.
Creía tener al mundo comiendo de mi mano y realmente no tenía nada; me sentía vacío por dentro.
Quizás mi cabeza inmadura no estaba preparada para soportar tanta presión. Esa presión que concierne el aparentar en vez del ser.
Yo era, pero también creía ser y, de tanto creer, me creí lo que no era.
Es entonces cuando ese vacío aflora, cuando estallas porque no sabes ni cuando, ni como, ni por qué.
Te atosigas. Te empiezas a plantear situaciones, dudas, peros y porqués y, a esa edad, no es fácil asimilar tanto.
Tomas el camino fácil. Un camino tan sencillo a corto plazo que te produce el bienestar inmediato del que carecías.
Pero, a veces, el camino fácil puede parecer el más sencillo y resultar ser el más duro con el tiempo...
Ojalá pudiese resetear mi cabeza para que no se hubiese amoldado a lo que tenía. Y es que a día de hoy, soy un producto de lo que un día viví y no es agradable.
No seré yo quien venga a relatar sus penas "de pe a pa", pero doy las gracias a quien me ha hecho hacerlas más amenas, mas ya no puedo más. Mi cabeza ha dicho basta, y no por voluntad propia.
He llegado a un punto en el que todo me da igual, he perdido la batalla de propósitos.
Me he dado cuenta de que no le debo nada a nadie y menos a esta sociedad "paleta".
Es importante vivir para uno mismo, pero a veces, terceras personas influyen y no lo ponen fácil.
Llega un momento en el que no sabes en quién confiar. No sabes qué está bien y qué mal, a quién querer...
Y es que en un mundo en el que es más importante lo que tienes que lo que vales, es complicado.
Incluso alguno, llegado a este punto, estará pensando lo mariposón que soy por abrir mi corazón, pero eso, creédme, que ya es hora de que me venga dando más bien igual. Porque escribo por y para mí, y no por contentar a nadie.
El mundo no debería estar condicionado por estereotipos. Y no voy a ser yo quien venga a cambiarlo, pero sí que me voy a permitir el lujo de cambiar el mío.
Por eso digo que, no pienso pedir perdón por lo que he hecho hasta ahora. Por no contentar, en mayor parte, el deseo irrefrenable de todos de aparentar, por haber preferido en su momento escribir que ir a drograrme, por pasármelo mejor haciendo crónicas deportivas en vez de subir fotos haciendo el cateto.
No pienso darle más importancia al cuerpo que a la mente; lo cual no significa que lo descuide. No voy a pedir perdón por eso y por muchas otras cosas...
Contentaré a pocos, perderé a muchos. Pero prefiero a pocos mientras sean reales.
Es hora de empezar a decirle adiós a eso que no quiero, a personas, hora de tomar decisiones aunque sean difíciles, a pensar por mí mismo...
Creo que hacer un inciso en el momento adecuado es lo correcto.
Así que, desde aquí, quiero decirle "adiós" al yo interno que no quiero.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)



