Sé que es tarde pero quiero darte las gracias.
Te doy las gracias por última vez, lo prometo.
Gracias en parte por nada pero a la vez por todo.
Gracias por marcharte de mi vida, porque ahora realmente es cuando estoy alcanzando mis metas y hago lo que me apetece. Contigo no podía. No dejas. Agobias. Desesperas.
Así que, gracias.
Estoy deseando ver al valiente que aguante tus niñerías, no ahora, en un tiempo, porque dudo que alguien soporte tanto como yo.
Gracias por darme una lección. Por enseñarme que hay personas en el mundo a las que se les da fenomenal eso de inventar cosas. Que les da igual lo ruin o rastrera que sea la mentira con tal de salirse con la suya. Y si pueden tergiversar la realidad, también.
Gracias, gracias de todo corazón, porque a mi vida no vas a volver más. Porque cada vez que vuelves vienes a hacer daño y, además, siempre me haces culpable de todas tus heridas, aunque no sea yo el responsable.
Gracias, por enseñarme que una cara bonita no tiene por qué ir a conjunto con su corazón.
Gracias, porque me merezco mucho más de lo que me dabas tú. Alguien que sepa valorar mis palabras y mis hechos, y no que las deseche a la primera ocasión que se le presente.
Y porque hay personas en el mundo que no merecen pasar por mi vida como un destello por tenerte a ti en vilo.
Y gracias, gracias y suerte, sobre todo suerte, porque dudo que encuentres a alguien que te quiera y esté tan loco como yo lo he estado por ti.
Gracias en parte por nada pero a la vez por todo.
Gracias por marcharte de mi vida, porque ahora realmente es cuando estoy alcanzando mis metas y hago lo que me apetece. Contigo no podía. No dejas. Agobias. Desesperas.
Así que, gracias.
Estoy deseando ver al valiente que aguante tus niñerías, no ahora, en un tiempo, porque dudo que alguien soporte tanto como yo.
Gracias por darme una lección. Por enseñarme que hay personas en el mundo a las que se les da fenomenal eso de inventar cosas. Que les da igual lo ruin o rastrera que sea la mentira con tal de salirse con la suya. Y si pueden tergiversar la realidad, también.
Gracias, gracias de todo corazón, porque a mi vida no vas a volver más. Porque cada vez que vuelves vienes a hacer daño y, además, siempre me haces culpable de todas tus heridas, aunque no sea yo el responsable.
Gracias, por enseñarme que una cara bonita no tiene por qué ir a conjunto con su corazón.
Gracias, porque me merezco mucho más de lo que me dabas tú. Alguien que sepa valorar mis palabras y mis hechos, y no que las deseche a la primera ocasión que se le presente.
Y porque hay personas en el mundo que no merecen pasar por mi vida como un destello por tenerte a ti en vilo.
Y gracias, gracias y suerte, sobre todo suerte, porque dudo que encuentres a alguien que te quiera y esté tan loco como yo lo he estado por ti.
Te quería más a ti que a mí y eso es un problema.
No hay comentarios:
Publicar un comentario