lunes, 28 de marzo de 2016

Flagelo

Yo no quiero paz interna, mis letras están para el que las entienda. Escribiendo mis problemas no haré que eso se resuelva. También lo sé, mi amor, pero no conozco otra forma. 
Apenas veo venir las hostias, tengo un corazón de piedra. Escritor de versos pulcros, mis 23 a punto, ¿cuántos años más nos quedan para caminar juntos?
Bebo porque odio la visión que me da el mundo, y salgo a correr un rato; quiero evadir mis asuntos. Me centro en la prosa cuando veo que peor me siento, 
- la quiero lejos - pienso, aunque en mi cráneo la encuentro. Ya habiendo conocido personas que ni merezco, creo que me va a costar mucho volver a entender al resto. Por mi coraje, por mis huevos, por los nuestros... Brindo por las personas que se fueron y no han vuelto, estoy buscando esa droga que me diga: "estás viviendo". Los cuervos que me miran mientras duermo se irán pronto, tú disfruta del viaje que este trayecto es muy corto. Le dije: "raja el árbol", y él ha sangrado por nosotros, nuestro nombre fue inmortal aunque todo cayó de un soplo. Por mis benditos, mis malditos, mis demonios, por pensar en sus ojos, por todas mis noches de insomnio, por nueve años escribiendo atrapado en mi escritorio. Bienvenido a mi cerebro, vive mi purgatorio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario