Detuvimos el tiempo en el mismo instante que cruzamos las miradas.
Nos metimos en esto sin saber muy bien cómo, pero ahora ya es nuestro.
Luchamos dejándonos hasta la última lágrima, no fue en vano, y aun así esto es tan solo el principio.
Nos arriesgamos. Nos creímos los reyes del mundo jugando a olvidarnos del resto; dichosa sensación cuando te veía postrada en mi cama al desgañitarme por dentro sabiendo que no eras mía.
Ya no te idealizo, ahora te imagino, te pienso y te disfruto.
Me obnubilo con cada centímetro de tu rostro resiguiendo con la mirada cada poro que forma tu cuerpo.
Tengo cosquillas por dentro. Me siento el amo de todo cuando me haces esas cosas sin ni si quiera rozarme, y padezco una sensación similar a estar a punto de desprenderme por un vacío. Llámalo vértigo.
Nos dejamos un montón de cosas por el camino, nos deshicimos de lo malo y nos quitamos la careta. Esa que solemos llevar implícita cada vez que somos nuevos con alguien.
Ahora nos toca jodernos el alma y decirle a la vida que nosotros vinimos a disfrutarla. Nos lo merecemos.
Hemos tocado techo y hemos aprendido de todo esto cada uno a nuestra manera, y ahora debemos poner los pies en el suelo.
Ha sido un año duro para ambos, pero creo que al final hemos enderezado un poco el rumbo. Qué falta nos hacíamos...
La vida es para valientes, pequeña, y nosotros lo hemos sido.
Vamos a demostrarle al mundo, empezando por nosotros mismos, que el amor sensato y bueno existe.
Ahora toca olvidarnos de todo lo malo, intentar comprendernos y querernos más si cabe. Dejar a un lado mis pensamientos y algunos miedos y tú esas cosas que quieres transformar de ti.
Porque es inútil ver cómo nos queremos y nos convertimos en uno cuando estamos juntos si cuando nos sentimos un poquito lejos sacamos esas cosas que no nos gustan de nosotros (aunque por dentro sepamos que los dos somos lo que queremos)
No voy a pintarte este año como el mejor de mi vida, ha sido un poco movido y siguen habiendo cosas que quiero que cambien y que tú me ayudes en este nuevo que comienza.
Sé que contigo el camino va a ser mucho más sencillo, y yo voy a hacer lo propio con el tuyo. Voy a estar siempre apoyándote.
Lo que sí que debes saber, aunque ya lo sabes, es que de la mitad hasta aquí ha sido maravilloso. No cambiaría un solo instante desde aquél veinticuatro.
Lo que una noche cualquiera nos iba a deparar creo que no se lo imaginaba nadie... pero, después de todas las "casualidades" y coincidencias que nos hemos ido encontrando por el camino y todo lo que hemos ido superando juntos, voy a tener que creer un poco más en eso que tú llamas destino.
Hemos superado lo más complicado..., ¿quién nos lo iba a decir?
ahora, solo toca que mantengamos esto que estamos creando, aportando cada uno su granito de arena y haciéndonos bien mutuamente. Y es que creamos una simbiosis casi imposible por no decir perfecta.
Los dos podemos. Hasta ahora hemos sido capaces de todo, solo queda el tramo más largo pero el mejor que nos espera, con sus cosas difíciles por el camino, pero cuando se quiere todo suena más sencillo.
Has derribado mil mitos dentro de mí, me has enseñado a disfrutar más y a pensar menos y a revolverme por dentro.
Has cambiado tantas cosas aquí dentro de las que no eres consciente, que solo por ese terrible miedo te quiero.
Te quiero, por eso y todo lo que haces por mí. Por devolverme las ganas de todo, ilusionarme y darme vida.
Te prometo que este año va a ser nuestro de una forma íntima, mi vida.
Lo dejo marcado como el comienzo de muchas cosas: de Grecia, de Cuba, de todos nuestros proyectos...
Vamos a ser felices, reina. Vamos a disfrutar juntos.
Nos queda toda una vida a partir de ahora.

