Entiendo. Sí, entiendo y demasiado, tal vez sea por eso que soy distinto.
Yo, llevo demasiado tiempo sin sacar conclusiones de un aprendizaje lineal. Me salgo de los márgenes.
No me gusta ser parte de las mayorías. Me gusta ir a contracorriente. Es tan desolador y a su vez radiante...
Detesto rodearme de mucha gente, prefiero tener mi pequeño círculo de personas diversas y especiales que aportan cosas. Lo cual no quita que trate con muchos, aunque sin pena ni gloria, durante mis días.
Soy radical. Tacho sistemáticamente a quien no me da nada.
Me dan asco las apariencias.
Me desagrada el orgullo y todo lo que conlleva.
Jamás entenderé la obligación inconsciente de acabar a hostias con alguien a quien un día llegaste a querer porque así lo dicta la sociedad.
Entiendo el sentimiento de querer apartar a esa persona por circunstancias, ya sea porque no es sano, porque ya no aporta nada o porque debe ser así simplemente.
Mas nunca, repito, nunca, llegaré a comprender el odio que se genera entre un fin y otro principio.
Ser capaz de tener un sentimiento opaco de cariño hacia tu pasado debería ser lo justo. Por mucho que el sentimiento latente ya no persista en demasía.
No llego a cavilar, que el hecho de que una tercera persona se inmiscuya entre ambos, una vez puesto fin a todo o durante la relación, sea motivo para generar más aversión.
Que sí, que "duele", pero si realmente tu propósito en algún momento fue aportar más felicidad a la vida de esa persona, elucubra, dale vueltas, y piensa que igual alguno de los dos merecía algo distinto; ya fuese para bien o para mal.
Deja volar a esa persona.
Padecer entusiasmo por el dolor, como agradeciéndole el haberte hecho crecer de una manera u otra, debería ser lo natural.
Son experiencias, son cicatrices y, a fin de cuentas, quizá, si hoy en día eres "feliz" a tu manera, sea más gracias a tu pasado que a tu presente. Porque quieras o no los errores anteriores van a ser corregidos de manera involuntaria.
Pero, hoy en día, es más sencillo ignorar eso. Es mejor camuflarte entre mentiras porque esconden el dolor a ratos.
Es simple trasladar sentimientos de una persona a otra y agarrarse a otro clavo ardiendo para ahorrarse una fase de duelo necesaria, como si de un sustitutivo se tratase, mas nunca acaba siendo lo mismo.
El quedar por encima, regocijarte y meter el dedo en la yaga de tu pasado, aun sabiendo que por dentro piensas lo contrario, te da poderío anímico. Te hace creer que sales antes; que no salir realmente, del bucle.
Porque está mal visto ser sincero. Evocar que algo; por ligero que sea, todavía palpa, o reconocer que hubo algo bueno dentro de lo malo que ahora acontece.
Quedarse con lo infame es algo que tampoco entenderé jamás. Todavía menos, siendo plenamente consciente en tu nueva etapa que tu pasado ya no te atormenta e influye.
¿Por qué no hacerlo? Reconocerlo... Se supone que algún día algo bonito y bueno hubo, ¿sino de qué?
Es triste ver solo el lado malo de lo malo para vivir liberado. Creo que pensar así es vivir atado a la conciencia de por vida.
Me asquean esa clase de personas. Me parecen tan simples e insensibles...
El desamor es muy doloroso, pero también puede resultar bonito. Es más, debería serlo.
Sois básicos, sois cuadriculados. Buscáis la salida fácil y evitar ciclos. Sois egoístas...
Queréis un estatus social que se construye a base de carecer de fortaleza mental y desarrollar la física e ignorar sentimientos. Eso es lo que os mueve hoy en día.
El poeta o el que realmente vive y siente, rara vez gana frente al borrego imbécil y superficial. No puede. Sus actos no se desarrollan en un ámbito presente.
Lo denigrante y simple pesa más actualmente. Y es una pena.
Da mala imagen ser melindroso, centrarse en el amor y, sin embargo, lo buscáis con estímulos visuales y aparentes.
Sois hipócritas. Queréis que os valoren por lo que sois y buscáis la perfección en un cuerpo.
Dedicáis más tiempo a desarrollar lo que queréis ser que lo que sois realmente, porque nunca está de más aparentar.
Como la chica pasada de peso afligida por su condición física, que se queja de la sociedad y busca que se fijen en ella, pero solo los hombres de buen ver. O la que lucha contra la desigualdad de este sistema y disfruta entrando gratis a las discotecas, aun sabiendo que es parte del reclamo.
Vivís acomplejados y no dudáis en destacar los problemas de los demás para minimizar los vuestros.
Es inútil reivindicar esto. Somos así. Y así seguiremos porque el pavor nos domina y lo malo atrae.
¿Quién está pensando por vosotros?
¿Qué haríais si no tuvieseis miedo?
La mayoría de las personas son una coraza para combatir sus propios miedos y prejuicios.
¿Realmente os conocéis?
¿O estáis fingiendo para integraros?
Pensad, abstraeros de un pensamiento social conformista. Razonad por vosotros mismos y no por quienes quieran que pienses a su manera.
No voy a cambiar nada. Soy consciente. De hecho, hay situaciones en las que no me lo aplico ni yo, porque es difícil, por el miedo...
¿Cuántos cuerpos de una noche dejaríais de descubrir si fueseis vosotros mismos, ¿eh?
¿Cuántas oportunidades de desahogar vuestra libido superficialmente abandonaríais por el camino?
Es impensable e inimaginable.
Follar por ocio da caché. Utilizar a personas para reducir perturbaciones propias es algo típico y tópico, porque solo nos importa nuestra satisfacción personal. No voy a descubrir nada a nadie.
Generar admiración; más cerca de animadversión y celos, hacia los demás, te agranda por dentro.
Ni yo dejaría esa vida de lado siendo sensato. Porque a veces es necesario aparentar y fingir, aunque realmente luego sepas que es una mierda.
Claro que disfruto descubriendo cuerpos que no van más allá de lo físico o, que tal vez, no aportan nada más allá de lo carnal. Por supuesto que soy como vosotros, cuadriculado y simple.
Yo también necesito alimentar mi ego, ¿quién no?
También necesito no pensar y actuar en contra de mi voluntad, incluso transformándome en un hijo de puta en ocasiones. Porque hoy en día es imposible ser la antítesis de la humanidad actual.
Pero, la línea moral y ética la pone uno mismo. A la altura que uno quiera... y, es imposible hacer que todo el mundo piense como tú.
Pero, aunque yo me salga de mi cauce en ciertas ocasiones, estoy demasiado lejos de parecerme a vosotros. De veras que todo lo mencionado anteriormente me irrita y asquea.
La cuestión es que penséis por vosotros mismos, y no para subir peldaños en la escala global de orgullo y apariencias de cara al público. Cosa inaudita.
La conciencia os lo agradecerá.
Aunque la conciencia es una mierda, no sirve de nada a día de hoy.
Es más sencillo desfogarte, sustituir rápido para no hacerte daño, manipular y odiar mucho.
Mejor tener a cientos dándote palmadas y, a su vez, deseándote la muerte por la espalda por tus logros. Te reconforta mientras no lo sepas.
Yo, en cambio, los veo venir a millas y los vuelo rápido de mi círculo. No me causa reparo ignorar o ser borde con quien sé de qué pie cojea.
Darse de hostias para impartir respeto, ceñiros a lo físico y lo material y el analfabetismo, es lo que hoy en día agrada.
Seguís un estandarte social guionizado porque no os tomáis el lujo de alterar vuestro razonamiento moral.
Celebráis fiestas que ni sentís o/u os interesan porque así os lo dictan. Sois esclavos de los que mueven los hilos desde arriba, y de alguien que fue precursor y se salió del recorrido tiempo anterior.
Seguís un calendario unilateral repleto de fechas inmorales.
Celebráis navidades siendo ateos por lo material. Os arrastráis por San Valentín y el resto del año ni os miráis a la cara, u os dedicáis a alimentar una relación semimuerta a base de fotos y frases pastelosas para que envidien vuestro delirio de "felicidad". Celebráis días de la madre y padre, y luego acabáis a gritos con ellos y/o ni sois capaces de conversar en la mesa con los mismos.
Os veo y pienso que sois títeres, puras marionetas descerebradas. Me apena.
La culpa es vuestra, porque rebatís y os indignáis al ver que el mundo funciona así, pero la mayoría colaboráis en ello. No hacéis nada para cambiarlo. Para derogar la mentalidad interpuesta hoy en día y así reducir el miedo. El miedo a ser uno mismo.
Y con esto no quiero ofender a nadie, es un pensamiento irracional propio.
Algunos están más cerca y otros se acercan menos.
Es mi pensar alterado y disperso como de costumbre.


