Hoy, he dejado por fin atrás este calvario que he arrastrado durante nueve meses. Nueve meses sufriendo a trozos, en silencio, solo compartido con quienes creí conveniente. Nueve meses privándome de cosas comunes y echándole un par a muchas de ellas durante el día a día. Nueve meses en los que he tenido que callar mucho en contra de mi voluntad. Nueve meses en los que me he dado cuenta de la fuerza interior que tengo, pues ha sido una de las etapas de mi vida en la que más he crecido a nivel personal. Dicho lo cual, hace que para mí tenga más mérito ya que he tenido que lidiar a la vez con esto, pero también ha hecho que acabe agotado mentalmente.
En definitiva, nueve meses en los que he intentado aparentar normalidad y, de hecho, así ha sido. No he dado la nota mas que con la gente necesaria que sabía que me iba a comprender con esto. He ido haciendo mi vida como de costumbre dentro de lo que cabe, pero, sé que, sobre todo al final, alguno que otro me ha notado distinto y distante. Y es que los altibajos me eran difíciles de controlar ya.
No soy muy amigo de compartir el día a día ni mi vida, pero sí lo soy de hacer largos escritos sobre lo propio a modo personal. Creo que esta es una de las pocas excepciones que tenía que compartir porque a más de uno le debía una breve explicación dentro de mi conciencia.
Alguno tenía constancia de ligeras pinceladas, aunque creí que lo mejor era mencionar pequeños detalles o contar la historia a medias para no agotar a nadie. Al menos hasta que fuese a peor o pasase todo, como así ha sido.
Lo hice por mi bien, y más sabiendo que en las malas me sobra una mano para contar realmente quién sé que va a estar. Sin embargo, obviando a mi familia que ha sido mi fuerza, hay cuatro personas que han sido conscientes de ello al completo durante todo este tiempo.
Si no fuese por vosotras hubiese tocado fondo en más de una ocasión. Gracias por todo, os debo amor infinito.Los demás, no os hacéis a la idea de la mierda que he tragado, mas no me gusta hacer el papel de sufridor y dar pena.
Pero, es muy sencillo decir: "Vente", o fingir que te importa lo que te estoy contando creyendo que no es para tanto. Pero, más fácil resulta ver los toros desde la barrera y juzgar sin tener noción de nada y en base a la apariencia que uno intenta mostrar.
El que me conoce sabe lo sensible que estuve años atrás por temas psicológicos, y no me avergüenza decirlo ya porque no es algo grave y hace bastante que lo superé con mis dos cojones. Pero también sé de alguno que se ha dignado más en hablar mierda a mis espaldas sobre posibles recaídas y en base a mi actitud, que en preocuparse de por qué estaba así. Quizá aquel que cree que me conoce tanto no me conoce tanto como él cree.
Que era yo el que perdía el culo por una piba y ahora son otros quienes tienen esa prioridad. Luego demuestran que aun sintiendo que debía contarles esto, no se les veía muy receptivos. Porque por poco que supiesen sobre esta historia, les fastidiaba más el hecho de dejarles plantados que el motivo aun sabiendo la gravedad del asunto.
Por ello he tenido que dejar tanto atrás, a muchos de lado y apartados en más de una ocasión.
En general no me arrepiento, porque la mitad de estos a los que considero "amigos" cada vez me resultan más desconocidos, aunque a veces, sí me haya jodido el hecho de "fallar" a alguno en contra de mi voluntad, pero, la verdad, con el tiempo y situaciones así, te das cuenta de quién está y para qué. Que quien antes estaba para todo, ahora solo es alguien con quien salir a distraerte y poco más. Y a veces, ni eso. Que a quien ignorabas y con quien tuviste miles de peleas en el pasado, ahora te demuestra lo mucho que le importa verte así de raro y se convierte en alguien inseparable y, que hasta con quien has tenido un pequeño affaire reciente, por breve que haya sido, entiende el hecho de dejar eso de lado por tu situación y decide apoyarte como una más.
Soy y he sido un tío fuerte durante todo este tiempo, y es que no me iba a pasar el día lloriqueando tampoco. Lo del victimismo se lo dejo a otros. Yo, hace bastante que aprendí que dando pena no llegas a ningún lado, y menos ante gente que está en tu vida de relleno o solo en las buenas. Por eso mismo he vivido entre dilemas durante meses.
Ha sido un año extraño. Preferí, a pesar de todo, pasar esto en la sombra y en la inopia. Escribiendo. Eso y mis dos grandes pasiones que son la música y el fútbol es lo que más me ha liberado realmente. Y es que por muy fuerte que me sintiese, altibajos tiene cualquiera y para eso, prefiero contar con lo que me llena y con quien me ha demostrado que vale realmente.
Es bien sabido lo poco que me gusta compartir fotos sobre mi vida o con gente, pero supongo que durante los últimos meses he sobrellevado esto al máximo, hasta el punto de pedir a más de uno que no subiese nada mío y yo tampoco hacerlo sobre él/ella. Supongo que cuando vuelva a la normalidad tendré que hacer un collage con la cantidad de mierda infame que no quise subir en su momento.
En general no me arrepiento, porque la mitad de estos a los que considero "amigos" cada vez me resultan más desconocidos, aunque a veces, sí me haya jodido el hecho de "fallar" a alguno en contra de mi voluntad, pero, la verdad, con el tiempo y situaciones así, te das cuenta de quién está y para qué. Que quien antes estaba para todo, ahora solo es alguien con quien salir a distraerte y poco más. Y a veces, ni eso. Que a quien ignorabas y con quien tuviste miles de peleas en el pasado, ahora te demuestra lo mucho que le importa verte así de raro y se convierte en alguien inseparable y, que hasta con quien has tenido un pequeño affaire reciente, por breve que haya sido, entiende el hecho de dejar eso de lado por tu situación y decide apoyarte como una más.
Soy y he sido un tío fuerte durante todo este tiempo, y es que no me iba a pasar el día lloriqueando tampoco. Lo del victimismo se lo dejo a otros. Yo, hace bastante que aprendí que dando pena no llegas a ningún lado, y menos ante gente que está en tu vida de relleno o solo en las buenas. Por eso mismo he vivido entre dilemas durante meses.
Ha sido un año extraño. Preferí, a pesar de todo, pasar esto en la sombra y en la inopia. Escribiendo. Eso y mis dos grandes pasiones que son la música y el fútbol es lo que más me ha liberado realmente. Y es que por muy fuerte que me sintiese, altibajos tiene cualquiera y para eso, prefiero contar con lo que me llena y con quien me ha demostrado que vale realmente.
Es bien sabido lo poco que me gusta compartir fotos sobre mi vida o con gente, pero supongo que durante los últimos meses he sobrellevado esto al máximo, hasta el punto de pedir a más de uno que no subiese nada mío y yo tampoco hacerlo sobre él/ella. Supongo que cuando vuelva a la normalidad tendré que hacer un collage con la cantidad de mierda infame que no quise subir en su momento.
Esto no es un discurso para apenar a nadie, insisto. Es una aclaración que a muchos no les conviene, pero a otros tantos siento que sí.
Probablemente, si has llegado a leer hasta aquí, seas de esas pocas personas a quien va referido esto.
Dicho todo, espero que todo vuelva a su cauce natural. Creo, y esto es una arenga personal, que yo y mis huevos nos merecemos seguir disfrutando de este verano de puta madre pero al cien por cien, que hasta ahora estaba haciéndolo al cincuenta y quieras que no, no es lo mismo. Porque hace falta muchísimo más para tumbarme o verme hundido. Siento desilusionar al que quiere verme pasándolas putas. Que yo he tragado con esto, pero pese a ser tan gilipollas a veces, soy demasiado afortunado de tener lo que tengo. Solo que, de vez en cuando, la vida te pone trabas que tú decides cómo afrontar. Normalmente, las personas inteligentes suelen reaccionar, las temerosas siguen ancladas en su vórtice de infelicidad conforme viendo la vida pasar sin que nada cambie, porque suele ser más cómodo. A mí me ha servido para reestructurar y relegar a cada cosa al lugar que merece. Y lo que tengo ahora no lo cambio por nada anterior.
Porque ya me da igual el tiempo que lleves a mi lado y lo que hicieses hace años, eso no te da crédito para interesarte cuando te conviene el resto de tu vida. Que estoy cansado de ir con buenas caras para seguir alimentando relaciones que están muertas. Y hasta la polla del "me importas" y el "¿quedamos?“ por interés, cuando la mierda luego me la he comido sin esos que dicen ser "amigos". Antes, era partidario del "cuantos más mejor", a pesar de que algunos dejasen entrever el interés que les mueve. Y así funciona un poco la vida, quien más quien menos alguna vez se mueve por interés y necesita gente para socializarse. Me incluyo. De hecho, hay gente que está ahí porque tiene que estar. Pero, digamos que, cuando viene de alguien que considerabas importante y empieza a sobrepasar el límite de interés y desinterés, toca un poco las pelotas.
Probablemente, si has llegado a leer hasta aquí, seas de esas pocas personas a quien va referido esto.
Dicho todo, espero que todo vuelva a su cauce natural. Creo, y esto es una arenga personal, que yo y mis huevos nos merecemos seguir disfrutando de este verano de puta madre pero al cien por cien, que hasta ahora estaba haciéndolo al cincuenta y quieras que no, no es lo mismo. Porque hace falta muchísimo más para tumbarme o verme hundido. Siento desilusionar al que quiere verme pasándolas putas. Que yo he tragado con esto, pero pese a ser tan gilipollas a veces, soy demasiado afortunado de tener lo que tengo. Solo que, de vez en cuando, la vida te pone trabas que tú decides cómo afrontar. Normalmente, las personas inteligentes suelen reaccionar, las temerosas siguen ancladas en su vórtice de infelicidad conforme viendo la vida pasar sin que nada cambie, porque suele ser más cómodo. A mí me ha servido para reestructurar y relegar a cada cosa al lugar que merece. Y lo que tengo ahora no lo cambio por nada anterior.
Porque ya me da igual el tiempo que lleves a mi lado y lo que hicieses hace años, eso no te da crédito para interesarte cuando te conviene el resto de tu vida. Que estoy cansado de ir con buenas caras para seguir alimentando relaciones que están muertas. Y hasta la polla del "me importas" y el "¿quedamos?“ por interés, cuando la mierda luego me la he comido sin esos que dicen ser "amigos". Antes, era partidario del "cuantos más mejor", a pesar de que algunos dejasen entrever el interés que les mueve. Y así funciona un poco la vida, quien más quien menos alguna vez se mueve por interés y necesita gente para socializarse. Me incluyo. De hecho, hay gente que está ahí porque tiene que estar. Pero, digamos que, cuando viene de alguien que considerabas importante y empieza a sobrepasar el límite de interés y desinterés, toca un poco las pelotas.
Casualidad o no, la mayoría de estos a los que me refiero tienen pareja. Y no, yo no he pedido a nadie indirectamente que esté más pendiente de mí o que quede más conmigo que con su pareja. ¡Acabáramos!
Cuando tienes pareja hay prioridades que ni los colegas pueden cambiar, es obvio. Yo, soy partidario de que cada uno haga con su vida lo que quiera. Pero hay personas que saben sobrellevar ambas relaciones y, de hecho, alguna me lo ha demostrado. Y otras que son absorbidas y se vuelven gilipollas.
Solo pedía un poco de interés verídico no de boquilla. Nada más.
Luego si me he distanciado de ti, analiza esto a ver si te sientes identificado.
Aunque bueno, supongo que no soy el más indicado para dar lecciones sobre como compaginar ambas cosas.
Dicen que "no hay mal que por bien no venga" y que las etapas jodidas son las que te hacen aprender y evolucionar antes o adentrarte en un bucle infinito de lamentaciones. Visto lo visto, agradezco indirectamente el haber vivido esta situación de mierda, porque soy de los que aprende y reacciona a base de hostias y, quizá, si no fuese por esto, seguiría rodeado de algún que otro personaje y sintiéndome culpable indebidamente de mis actos.
Nunca me he considerado una persona común y eso es fruto de la vida que he llevado, supongo.
Soy un "overthinking" que piensa demasiado en porqués y analiza todo hasta exprimir el hipotálamo. Que quizá se toma demasiado a pecho la vida más que dedicarse a vivirla sin pensar como el resto. Y que después de tantos palos familiares, personales, desamores y desencantos, supongo que solo le quedaba vivir una temporada inmerso en otro bucle, esta vez, yendo de médico en médico y no por cualquier tontería, hasta día de hoy, para volver a darse cuenta de que necesitaba un cambio y no seguir desperdiciando la vida como un imbécil. Perdiendo el tiempo con inútiles o ilusionándose con personas que dicen más de lo que al final acaban aportando realmente, o haciendo cosas por los demás más que por uno mismo.
Cuando tienes pareja hay prioridades que ni los colegas pueden cambiar, es obvio. Yo, soy partidario de que cada uno haga con su vida lo que quiera. Pero hay personas que saben sobrellevar ambas relaciones y, de hecho, alguna me lo ha demostrado. Y otras que son absorbidas y se vuelven gilipollas.
Solo pedía un poco de interés verídico no de boquilla. Nada más.
Luego si me he distanciado de ti, analiza esto a ver si te sientes identificado.
Aunque bueno, supongo que no soy el más indicado para dar lecciones sobre como compaginar ambas cosas.
Dicen que "no hay mal que por bien no venga" y que las etapas jodidas son las que te hacen aprender y evolucionar antes o adentrarte en un bucle infinito de lamentaciones. Visto lo visto, agradezco indirectamente el haber vivido esta situación de mierda, porque soy de los que aprende y reacciona a base de hostias y, quizá, si no fuese por esto, seguiría rodeado de algún que otro personaje y sintiéndome culpable indebidamente de mis actos.
Nunca me he considerado una persona común y eso es fruto de la vida que he llevado, supongo.
Soy un "overthinking" que piensa demasiado en porqués y analiza todo hasta exprimir el hipotálamo. Que quizá se toma demasiado a pecho la vida más que dedicarse a vivirla sin pensar como el resto. Y que después de tantos palos familiares, personales, desamores y desencantos, supongo que solo le quedaba vivir una temporada inmerso en otro bucle, esta vez, yendo de médico en médico y no por cualquier tontería, hasta día de hoy, para volver a darse cuenta de que necesitaba un cambio y no seguir desperdiciando la vida como un imbécil. Perdiendo el tiempo con inútiles o ilusionándose con personas que dicen más de lo que al final acaban aportando realmente, o haciendo cosas por los demás más que por uno mismo.
Mi vida es un torbellino.
He sido un hijo de puta con quien no debía por pagar mis errores. He sido demasiado bueno con quien nunca estaba o no lo merecía. He dejado atrás cosas en contra de mi voluntad porque no había más remedio. He tenido que distanciarme muchas veces sin saber explicar el porqué. Me faltan personas y me sigue sobrando gente. Hay varias a las que echo en falta y otras de las que no me arrepiento de haber dejado atrás. Algunas me deben tardes enteras, otras madrugadas y, hasta guardo un vacío difícil de explicar y rellenar por una zorra hija de puta a la que ya ni si quiera aprecio y que me debe media vida y parte de mi cordura. Alguien tan mezquina y ruin, capaz de acusarme de victimista al intentar explicarle dicha situación vivida; de la cual ella ni si quiera ha sido partícipe ni ha estado a mi lado para juzgar nada, por estar más preocupada de mamársela a su nuevo novio y escondida en su caparazón de orgullo y odio.
Pero así funciono yo. Necesito vivir en un desorden continuo para ser feliz. Y que me den hostias sin cesar hasta abrir los ojos.
Para entenderme, a veces, hace falta estar muy "ido", y para llegar a comprender la cantidad de basura interna que atesoro; llámalo caos, olvídate. Pero, a veces, no es entenderme a mí o lo que pienso y hago, es conocerme. Y conocerme me conocen en mi puta casa y tres más. Tú, probablemente no.
He sido un hijo de puta con quien no debía por pagar mis errores. He sido demasiado bueno con quien nunca estaba o no lo merecía. He dejado atrás cosas en contra de mi voluntad porque no había más remedio. He tenido que distanciarme muchas veces sin saber explicar el porqué. Me faltan personas y me sigue sobrando gente. Hay varias a las que echo en falta y otras de las que no me arrepiento de haber dejado atrás. Algunas me deben tardes enteras, otras madrugadas y, hasta guardo un vacío difícil de explicar y rellenar por una zorra hija de puta a la que ya ni si quiera aprecio y que me debe media vida y parte de mi cordura. Alguien tan mezquina y ruin, capaz de acusarme de victimista al intentar explicarle dicha situación vivida; de la cual ella ni si quiera ha sido partícipe ni ha estado a mi lado para juzgar nada, por estar más preocupada de mamársela a su nuevo novio y escondida en su caparazón de orgullo y odio.
Pero así funciono yo. Necesito vivir en un desorden continuo para ser feliz. Y que me den hostias sin cesar hasta abrir los ojos.
Para entenderme, a veces, hace falta estar muy "ido", y para llegar a comprender la cantidad de basura interna que atesoro; llámalo caos, olvídate. Pero, a veces, no es entenderme a mí o lo que pienso y hago, es conocerme. Y conocerme me conocen en mi puta casa y tres más. Tú, probablemente no.
¡Paz y que os jodan! (respectivamente)

No hay comentarios:
Publicar un comentario